historia

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viernes, 13 de febrero de 2015

Un viaje por Irán


En el año 2009  tuve la suerte de poder visitar un país que me atrapo desde el primer momento que comencé la aventura de organizarlo.
La visita a Irán, antigua Persia, me produjo multitud de experiencias, cada cual más positiva; su cultura, su arte, su gente y la hospitalidad de estos. Todos son recuerdos que con el paso del tiempo hacen que el poso de esta experiencia sea cada vez más bonito.
Yazd. Irán.2009

Parte de estas experiencias que viví, recorriendo la antigua ruta de la seda, fue; la visita a Persépolis, las tumbas del emperador Dario I  y DarioIII...
Otra de la que os quiero dejar constancia aquí que fue la visita al Banco Central de la República de Irán, el cual alberga una de las colecciones de joyas más importantes del mundo.
A continuación os propongo un viaje por esa cultura a través de la colección de sus joyas.

El libro que contiene esta información está escrito en Inglés y la profesora Susi ha hecho un trabajo magnifico transcribiendo sus páginas. Espero que disfrutéis de la lectura y de las imágenes.


En el nombre del Dios Todo Poderoso


LA TESORERÍA DE LAS JOYAS NACIONALES

Introducción:

La incomparable “Tesorería de las Joyas Nacionales”, la cual se abre al público, es una colección de las joyas más caras del mundo, coleccionadas durante siglos.

Cada pieza de esta colección es reflejo de la historia tormentosa de esta gran nación, y el resultado de la creatividad artística de este país. Cada pieza recuerda memorias agridulces de victorias y derrotas, del orgullo y la arrogancia de gobernantes, tanto poderosos como débiles.

Queridos visitantes, que han venido a disfrutar de la excelente mano de obra y las joyas de esta colección única, antes de quedarse abrumados por su brillo, consideren las razones históricas por esta colección de joyas. Reconozcan el juicio histórico, y con la mente abierta, piensen en su razón de ser y en su propósito. Por una parte, esta Tesorería recrea la cultura y la civilización de las gentes Iraníes, quienes han tenido un pasado lleno de aventuras aunque, por otra parte, la misma Tesorería repite las lágrimas silenciosas de unas gentes reprimidas, quienes trabajaron duro para que los gobernantes pudiesen presumir de su arrogancia y poder con su oro y sus joyas.

Nuestra intención, al presentar estas joyas, es de ayudar a la familiarización con la rica cultura y civilización de Irán, y aprender de la historia, el destino de los que persiguen el poder y acumulan riquezas. Con este fin, presentamos esta rica herencia que esperamos preservar y pasar, con aún más riqueza, a nuestros herederos.

El valor de los objetos de la Tesorería de Joyas Nacionales no está limitado a su valor económico, sino que es, también, un reflejo de la creatividad y gusto de los artesanos y artistas Iraníes durante las diferentes eras de la historia, y representa el legado artístico y cultural del enorme país de Irán. Estas joyas y rarezas eran decoraciones para los gobernantes durante eras pasadas, y a menudo demostraron la gloria y extravagancia de sus cortes tanto como su poder y riqueza.

No hay ninguna información sobre la calidad y cantidad de las tesorerías antes del periodo Safavid. Se puede decir que la historia documentada de la Tesorería de Joyas empezó con los monarcas de esta época. En resumen, la historia del amasamiento de la actual colección se explica a continuación:

Antes de la dinastía Safavid, ciertas joyas existían en las tesorerías del gobierno, pero fue con la dinastía Safavid que viajeros extranjeros (Jean-Baptiste Tavernier, Chevalier Chardin, los hermanos Shirley,  George Mainwaring y otros) empezaron a mencionar estas tesorerías. Los monarcas Safavid, durante más de dos siglos (907 a 1.148LH Solar Hijri, equivalente a 1.502 a 1.735AD), empezaron a coleccionar gemas, raras y hermosas. Los especialistas en gemas de las cortes Safavid trajeron finas piedras a Isfahan, la capital de Irán en aquellos entonces, procedentes de la India, el imperio Otomano y países Europeos como Francia e Italia.

Después del reino del Shah Soltan Hussein y la entrada de Mahmoud el Afgano en Irán, la tesorería estaba esparcida, y algunas de las joyas fueron llevadas por Mahmoud el Afgano y transferidas a Ashraf el Afgano. Después de la entrada del Shah Tahmaseb 11 y Nadir en Isfahan, estas joyas cayeron en manos de Nadir, y de esta manera fueron preservadas dentro del país. Más tarde, para recuperar las joyas que habían sido trasportadas a la India, Nadir escribió varias cartas a las cortes Indias, sin recibir ninguna respuesta favorable. Después de la victoria de Nadir en la India en 1.158LH (1.745AD), el Shah Mohammed entregó dinero, joyas y armas a Nadir como botín. Parte del tesoro, que se obtuvo en la India, nunca llegó a Teherán, y se perdió durante la transportación. Según la tradición de la época, después de volver a Irán, Nadir mandó parte del botín, como regalo, a los gobernantes vecinos. También, presentó   algunos objetos, hermosos y raros, al lugar sagrado de Imam Reza, mientras otros se distribuyeron entre los soldados de su ejército.

Después del asesinato de Nadir en 1.160LH (1.745AD), Ahmad Beg Afghan Abdali, uno de sus comandantes, saqueó la tesorería de Nadir. Una de las famosas joyas de esta época, que salió de Irán para nunca volver, fue el famoso diamante Kooh-e-Nur (Montaña de Luz). Este diamante pasó a manos de Ahmed Shah Durrani y después a Ranjit Singh del Punjab. Después de su derrota por el gobierno Británico, el diamante Kooh-e-Nur cayó en manos de la East India Company, y en 1.266LH (1.850AD) se regaló a la Reina Victoria. Después de este suceso, no hubo ningún cambio en la tesorería hasta la época de la dinastía  Qajar. Durante el periodo Qajar, la tesorería fue colectada y documentada. Algunas de las piedras fueron engastadas en la  Corona Kiani, el Trono Nadir, la Esfera de Joyas  y el  Trono Pavorreal (o el Trono del Sol).
Se añadieron gradualmente dos clases adicionales de piedra a esta tesorería: en primer lugar la turquesa, piedra preciosa originaria de Irán, extraída de las minas locales y, en segunda lugar, la perla, buscada en el Golfo Pérsico. Según la ley aprobada el 25 de Aban 1.316SH Solar Hijri (1.937AD), una porción mayoritaria de la tesorería fue transferida al Banco de Melli Irán, y formó parte de las reservas para la emisión de billetes y, posteriormente, llegó a ser colateral en obligaciones gubernamentales del banco. La colección actual fue construida en 1.334SH (1.955AD). En 1.339SH (1.960AD), al estabilizarse el Banco Markazi Irán (el Banco Central de Irán, el CBI), la tesorería fue trasferida y depositada en el Banco Central. Ahora, también está protegida por el Banco Markazi Jomhouri Islami Irán (El Banco Central de la República Islámica de Irán, el anterior CBI).

Durante la gloriosa Revolución Islámica de Irán y la guerra impuesta por ella, esta colección preciosa y sin precedentes fue protegida por los empleados, devotos y revolucionarios, del Banco Markazi   Jomhouri Islami Irán. Ahora, Vds. están visitando una colección única de piedras preciosas, que ha sido reunida durante las épocas turbulentas. Se espera que, al ver estos objetos y recordar al Dios Poderoso, verán el lugar finito de los humanos en el vasto mundo, y reconocerán que el lugar de coronas y tiaras está dentro de un museo --- que representan una historia sangrienta y dolorosa --- una historia que, bajo ninguna circunstancia, se debería ver repetida.

Sin embargo, se puede decir mucho sobre esta fantástica colección, aunque no se puede contestar correctamente a una de las preguntas:

¿Cuál es el valor de esta colección?

Nadie sabe contestar a esta pregunta, porque esta colección contiene gemas que son únicas en el mundo. La contestación a esta pregunta podría ser lo siguiente: Desde el punto de vista artístico, fondo histórico y contenido de joyas incomparables, la Tesorería de Joyas Nacionales está a tal nivel que, incluso los evaluadores más expertos del mundo, no han podido calcular el valor de esta colección.


                              Banco Markazi Jomhouri Islami.
  Licorera esmaltada, hecha a finales del siglo XVIII. Licorera de oro con un trabajo destacado de esmalte que contiene dibujos de flores y pájaros. En la parte superior, hay dibujos de mujeres. Se considera a esta licorera como uno de los mejores ejemplos del trabajo Iraní en esmaltado.
                                    
Uno de una pareja de candelabros, hechos a principios del siglo XIX. Este candelabro de oro está decorado con espinelas, diamantes, esmeraldas, rubíes y flecos de perlas y esmeraldas. Se utilizaba con su gemelo, expuesto en la vitrina Nº 32, al lado del Trono Pavorreal (el Trono del Sol) durante ocasiones ceremoniales en el Palacio Golestan.
La jarra destinada a llevar el agua de un narguile, con forma de coco, hecha de cáscara de huevo de avestruz, perfectamente tallada.

 La sección para llevar agua de un narguile de turquesas y rubís en forma de espiral, hecha en la segunda mitad del siglo XIX.
Airón hecho a principios del siglo XIX. Este airón está engastado con varias piedras preciosas.
Un cuadro del Shah Fath-Ali, le retrata llevando este airón
integrado en la Corona Kiani (vitrina nº36) en lugar del airón que lleva actualmente.
         Airón decorado con diamantes, hecho en la segunda mitad del siglo XIX.
                                             
Portador para taza de café de rubíes, hecho en el siglo XIX.

Decoración de mesa hecha en 1870. Una pequeña esfera decorada con rubíes


Capa de coronación, usada por la familia Pahlavi, hecha en 1.925. Está hecha de seda, tejida a mano, con fondo blanco y diseños paisley coloridos.

El borde tiene 6 centímetros de bordados en perlas y oro. Esta capa se preparó para la coronación de
Mohammad Reza Pahlavi en 1.967AD. El peso de las perlas es de 1,698 gramos.




El Trono Nadir, hecho a principios del siglo XIX. Aunque el trono actual lleve el nombre de Nadir, no tiene ninguna relación con él. No hay ninguna evidencia convincente que demuestre que fuera construida durante el reinado del Shah Fath-Ali  (1798-1834AD). Los paneles, colocados alrededor del asiento del trono, contienen inscripciones que atribuyen la construcción de este trono al Shah Fath-Ali.


El motivo del Shah Fath-Ali de mandar hacer este trono, fue él de mostrar, tanto a sus súbditos como a los enviados extranjeros que visitaban al rey en sus varias residencias veraniegas a lo largo de Teherán, la pompa y esplendor de sus cortes. Para este propósito, este trono está compuesto de 12 partes individuales. La suma de las piedras preciosas, engastadas en el trono, es de 26.733.


Este trono se utilizó en la ceremonia de coronación de Mohammad Reza Pahlavi.



Sombrero usado por Abbas Mirza, Príncipe Real de principios del siglo XIX.Tiene forma de corona y está hecha de satén rojo y tela de terciopelo, con la aplicación cosida de perlas y lentejuelas doradas. En la parte superior, se encuentra una enorme esmeralda, engastada con diamantes. Este sombrero, lo utilizó Abbas Mirza, Príncipe Heredero del Shah Fath-Ali, en ocasiones oficiales.


Tres broches, con perlas grandes, hechos en el siglo XIX. El pato ostenta una perla negra y los cisnes, perlas blancas.
Airón hecho en la segunda mitad del siglo XIX.
Tiara hecha en 1958.

Caja de esmeraldas hecha en la segunda mitad del siglo XIX.
Escudo poco habitual, decorado a principios del siglo XIX. El escudo del Shah Nadir está hecho de piel de rinoceronte. Se utilizó en la guerra con la India de 1739-1740 y los enormes rubíes, diamantes, espinelas y esmeraldas se añadieron más tarde para señalar la ocasión.
Aguamanil y palangana, para lavar las manos, ejecutados en oro esmaltado, hechos a principios del siglo XIX.
Botella de oro, esmaltada y engastada con rubíes, diamantes y esmeraldas para esparcir agua de rosas, hecha en la segunda parte del siglo XIX.


La Corona Pahlavi se hizo en 1.925 y lo utilizaron Reza Khan y Mohammad Reza Pahlavi.

Esta corona está hecha de oro y plata, y decorada con diamantes, esmeraldas, zafiros y perlas. La tela usada es terciopelo rojo. En los 4 costados de la corona hay diseños de almenas y también explosiones de sol en los cuatro paneles, completamente envestidos de diamantes. El diseño,en general, está hecho en el estilo de las coronas de los Reyes Sassanid (226-651 AD). Dentro del diseño frontal del sol, hay un enorme diamante amarillo. El número total de piedras preciosas, engastadas en esta corona es lo siguiente:
Diamantes:         3,380 Piezas             1,144 carates
Esmeraldas:                5 Piezas                199 carates
Zafiros:                         2 Piezas                  19 carates
Perlas:                     368 Piezas                      idénticas
El peso total de la corona es de 2,080 gramos.
La corona utilizada durante la coronación de los Reyes Qajar, fue la Corona Kiani, pero Reza Khan Pahlavi no lo utilizó. En 1.925 AD, un grupo de joyeros Iraníes, bajo la supervisión de Haj Seraj-ed-din (el famoso joyero quien había sido joyero del Amir de Bukhara, y quien había emigrado de Rusia a Irán), se comprometió a hacer esta corona, utilizando piedras Reza Pahlavi, celebrada el 25 de abril, 1.967 AD, y en la coronación de Mohammad Reza Pahlavi, el 26 de octubre de 1.967 AD.

 





lunes, 9 de febrero de 2015

Llega al Prado ‘La Lechuga’ una joya compuesta por 1.485 esmeraldas.

La custodia del siglo XVIII viajará a España al ser Colombia el país invitado a la feria ARCO.


José de Galaz, Custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, conocida como “La Lechuga”, 1700-7. Oro fundido, calado, con esmaltes e incrustaciones de piedras preciosas. 80 cm altura. Bogotá, D.C., Colombia. Colección de Arte – Banco de la República
 
El verde de las 1.485 esmeraldas que componen La Lechuga podrá ser contemplado por los visitantes del Museo del Prado de Madrid desde el 3 de marzo hasta el 31 de mayo. El motivo de su exhibición es la fuerte presencia de Colombia en la feria de arte contemporáneo ARCO, donde será el país invitado.
La Lechuga es una joya del siglo XVIII formada por un zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 168 amatistas y 66 perlas finas de Taboga (Panamá). El autor de la pieza es el orfebre español José Galaz, quien tardó siete años en confeccionarla. Debe su nombre al intenso verde de sus esmeraldas, y su historia está rodeada de incógnitas y leyendas.

Se trata de una de las joyas religiosas más ricas y hermosas de Hispanoamérica. Se la considera el testimonio de lo que sucedió con el Barroco en tierra de orfebres, y de cómo ese estilo artístico encontró nuevas dimensiones en un territorio en el que abundaban el oro y las esmeraldas.